1. Escuchar al niño interior
2. Estar agradecido de algo todos los días
Una de las ventajas de ser agradecido y expresar tu agradecimiento a los demás es la naturaleza recíproca de tales cosas.
En algún momento vas a recibir una contrapartida con agradecimientos, buenos modales y demás actos positivos.
3. Dejar de lado algunos planes
De vez en cuando deberíamos focalizarnos más en ciertos objetivos que nos dan placer y diversión dejando de lado aquellos objetivos específicos de trabajo, físicos y demás que en algún momento se transforman en una especie carga.
4. Reducir la exposición a las noticias negativas en los medios.
Es que no pinches mames! se pasan enserio...
5. Aprender a decir NO!
De esta forma aprendes a respetar y valorar tu tiempo y espacio. También evitas crear falsas expectativas en terceros que a la larga se convierten en un problema o mal entendido.
6. Cultivar el estado de felicidad
Celebra tu felicidad a diario y comparti ese estado con los demás. Hay que mantener fresca la alegría.
7. Mantenerse organizado
La desorganización es el enemigo número 1 de la productividad y puede llevarnos estados poco felices. Estar organizado y mantener el orden pueden llevar a estados de bienestar y logros.
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